- Reconocer el impacto que tienen todas las prácticas de cuidado en el cerebro en desarrollo del recién nacido (a término y prematuro, con o sin patología neurológica), remarcando la conexión que existe entre todo lo que hacemos, para concienciar a los profesionales de la salud y muy especialmente a las enfermeras.
- Involucrar y capacitar a los profesionales de la salud y a las enfermeras asistenciales para favorecer una práctica reflexiva y fomentar una transformación cultural progresiva en su entorno clínico que refleje los principios y las prácticas de la atención neuroprotectora apropiada y adaptada a cada recién nacido y a cada familia.
- Facilitar la adquisición de conocimientos apoyados en la evidencia disponible en un formato aplicable a los cuidados que permita mejorar la práctica clínica y asegurar una atención eficaz y segura centrada en el recién nacido y su familia en el proceso de curación.