Project Description
Caso Enero 2019
Primera gestación de 33+4 semanas de gestación, CIR tipo I (1300g), con rotura prematura de membranas a las 24 semanas de gestación y sospecha de corioamnionitis materna por alteración analítica y dinámica de parto imparable. Parto eutócico. A las 12h de vida presenta crisis de apneas que no responden a tratamiento con cafeína. Se coloca monitor de función cerebral donde se aprecian crisis eléctricas repetidas en hemisferio derecho. Ecografía cerebral–Doppler (Figura 1 A-B-C) y RM cerebral a las 96 horas de vida (Figura 1D-E).
Figura A. Ecografia cerebral-Doppler. Corte coronal. Vena cerebral interna izquierda.
Figura B. Seno sagital superior.
Figura C. Seno transverso izquierdo.
Figura D. RM cerebral.Corte axial en T2.
Figura E. Corte axial en SWI.
El diagnóstico es:
- Infarto arterial isquémico talámico derecho
- Infarto hemorrágico talámico derecho
- Trombosis de vena cerebral interna derecha
- 2 y 3 son correctas.
La respuesta correcta es la 4: Infarto hemorrágico talámico derecho y trombosis de vena cerebral interna ipsilateral.
La imagen ecográfica con Doppler muestra la ausencia de flujo venoso en la VCI derecha, y la presencia de flujo en el seno transverso y sagital superior. La imagen axial SWI en la RM muestra hipointensidad talámica derecha que confirma la sospecha de lesión hemorrágica venosa en tálamo derecho y sangrado intraventricular bilateral asociado a dilatación post-hemorrágica.
En nuestro caso, la presencia de una hemorragia intraventricular, en combinación con hemorragia talámica, es altamente sugestiva de trombosis de seno venoso cerebral (TSVC). Ante una sospecha de TSVC, la evaluación del flujo venoso con doppler y la RM que incluya venografía/angiografía sin contraste como la secuencia time-of-flight (TOF) son los estudios de elección.
Se han descrito múltiples factores etiopatogénicos en la TSVC que pueden favorecer el aumento de la presión venosa, la cual disminuye el flujo sanguíneo cerebral y la presión de perfusión cerebral, lo que conduce a un infarto venoso. Entre estos factores se describen: procesos infeccioso-inflamatorios como: corioamnionitis, meningitis o sepsis, insuficiencia placentaria, cardiopatías congénitas, deshidratación, cateterización, alteración de factores protrombóticos, etc.
Ante un neonato con TSVC se puede valorar iniciar el tratamiento con anticoagulación con heparina de bajo peso molecular si no existe hemorragia significativa asociada o si se existe alguna mutación genética de factores protrombóticos o se puede optar por monitorizar ecográficamente con Doppler e iniciar la anticoagulación si se comprueba la extensión del trombo.
Durante el seguimiento neurológico deberemos tener presente el riesgo de aparición de una hemiplejia contralateral del lado afecto así como el riesgo de epilepsia y afectación visual por la lesión del núcleo geniculado lateral del tálamo, y una posible afectación auditiva por lesión del núcleo geniculado medial.
GANADORA: Elena González Alguacil