Neonatólogos advierten de que la desigual atención a los prematuros frena su desarrollo

• Existen medidas que han demostrado científicamente que mejoran el desarrollo neurológico de estos bebés tan vulnerables y que, sin embargo, no se aplican por igual en todos los hospitales españoles que asisten a estos pequeños pacientes

• La Fundación NeNe, integrada por especialistas en Neurología Neonatal y representantes de las familias, considera urgente y obligado que las administraciones públicas sanitarias apliquen todas las medidas que ayudan a evitar futuras discapacidades

• El 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Prematuridad

12 de noviembre de 2019.– “No podemos permitirnos ni permitir que, habiendo soluciones y medidas que palian dificultades futuras en los bebés prematuros, el Sistema Nacional de Salud no haga todo lo posible por ofrecer la mejor asistencia posible a estos pequeños”. Así de contundente se muestra el presidente de la Fundación NeNe, Alfredo García-Alix, neonatólogo especialista en el desarrollo neurológico de los bebés antes de la semana 37 de gestación (los nacidos con menos de 28 semanas se consideran prematuros extremos).

La realidad a la que alude este especialista de referencia en España y Latinoamérica es la que enfrentan en su día a día las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) en nuestro país, en las que no se aplican de forma homogénea y generalizada estrategias que han demostrado científicamente que mejoran el desarrollo neurológico de los recién nacidos prematuros.

Con motivo del Día Mundial de la Prematuridad que se conmemora el próximo domingo 17 de noviembre, la Fundación NeNe alza la voz con el objetivo de avanzar en la atención de los bebés prematuros en los hospitales españoles de forma urgente. NeNe está formada en su mayoría por profesionales especializados en el área de la Neonatología y por representantes de las familias.

En España, el 7% de los recién nacidos lo hacen de forma prematura. “Hemos vivido un enorme avance de la supervivencia de los prematuros en los últimos años. Sin embargo, no se ha mejorado en la misma medida su desarrollo neurológico. Esto supone un coste emocional y social tremendo”, explica Alfredo García-Alix. “La proporción de niños prematuros que sobreviven sin alteración neurológica o discapacidad a largo plazo no ha evolucionado como la supervivencia y ha disminuido muy poco el porcentaje de prematuros extremos que presentarán discapacidad acusada”, añade en lo que sin duda se presenta como una asignatura pendiente del SNS.

Y es que casi el 15% de los prematuros extremos presentará parálisis cerebral moderada-grave y un 40%, retraso cognitivo en la edad escolar. Esto se traduce en disfunciones en atención, procesamiento visual, progreso académico, funciones ejecutivas, comportamiento y/o control emocional e interacción social. “Esto, no solo afecta a las capacidades del niño o niña, sino que afecta a toda la familia y representa un enorme coste social”, subraya el presidente de NeNe.

En este escenario, la Fundación NeNe pone sobre la mesa lo que la Ciencia ya ha demostrado que funciona, medidas neuroprotectoras antes, durante y después del parto. “Los pilares de la neuroprotección son: disponer de especialistas formados, disponer de la tecnología adecuada y poner a la familia en el centro de los cuidados”, avanza García-Alix.

En primer lugar (y aunque parezca algo evidente no sucede siempre): la madre con riesgo de parto prematuro debe ser atendida por una unidad especializada. En estas unidades debe generalizarse la administración a la madre de: esteroides antenatales (antes de la semana 34); sulfato de magnesio si el parto es inminente; y antibióticos si hay riesgo de inflamación de la placenta.

Tras el parto, el equipo sanitario está manejando a un ser frágil que vive en un ambiente agresivo para culminar su desarrollo: la exposición repetida al dolor y al estrés, y la falta de estímulos beneficiosos por la separación y poco protagonismo de la familia en los cuidados impactan negativamente en su neurodesarrollo.

Así, las unidades neonatales deben ser de “puertas abiertas” donde las madres y padres puedan tener acceso libre para participar en el cuidado de sus hijos. El contacto piel con piel con el recién nacido y la lactancia materna (directa de su madre o con leche donada) son dos medidas que han demostrado mejorar el desarrollo neurológico del bebé. Proteger el sueño del bebé, minimizar procedimientos con impacto negativo (dolor, estrés) también han demostrado beneficios en el desarrollo de su cerebro.

Por supuesto, cuidar el resto de órganos va a favorecer el desarrollo del cerebro: es clave la excelencia en el cuidado del pulmón, corazón, riñón y evitar infecciones. Por ejemplo, la ventilación poco agresiva y la monitorización en tiempo real del cerebro del bebé prematuro extremo son técnicas a nuestro alcance que ayudan a detectar problemas agudos e identificar aquellos prematuros con riesgo de trastornos de neurodesarrollo.

“Una vez dado de alta, el seguimiento y la atención temprana (conjunto de terapias especializadas que aminoran el impacto de los problemas en el neurodesarrollo) es crucial para el futuro de estos niños y niñas”, concluye el presidente de la Fundación, quien recuerda que “la atención temprana debería ser incorporada en la cartera del Sistema Nacional de Salud”. Ahora mismo, esto depende de cada Comunidad autónoma.

En conclusión, la Fundación NeNe considera obligado y urgente que todas estas medidas y muchas otras se activen definitivamente y que todos los prematuros que nazcan en España tengan las mismas oportunidades.

Consulta aquí la estrategia integral de cuidados a la Prematuridad que propone la Fundación NeNe desde 2018: 12 campos imprescindibles de actuación orientados a ofrecer una asistencia de calidad en las unidades neonatales. Estas 12 ideas a modo de puzzle, encajan en la pieza central que es mejorar la atención y el bienestar del recién nacido prematuro y su familia.