La hemorragia intraventricular es la lesión intracraneal más prevalente del Recién Nacido (RN) Pretérmino (Pret). Mientras es controvertido si los grados menores o bajos (HIV grado 1 y 2) asocian riesgo de discapacidad a largo plazo, las hemorragias graves [HIV grado 3 y el infarto hemorrágico periventricular (IHPV)] conllevan un alto riesgo de discapacidad moderada-grave y una alta mortalidad neonatal, pero rara vez se ha señalado las circunstancias de la muerte en estos pacientes.
Recientemente se ha publicado en Pediatrics un análisis secundario de la cohorte de Pret <32 s reclutada de forma prospectiva en el 2011 en el ámbito nacional Frances -EPIPAGE-2, que analiza estas cuestiones. La HIV fue graduada de acuerdo con la clasificación de Papile. El neurodesarrollo de los niños fue evaluado de forma sistemática a la edad de 5 años. Los principales desenlaces fueron: mortalidad, causas de muerte y neurodesarrollo, evaluado este de forma sistemática con los test oportunos. Se excluyeron del análisis los pacientes con leucomalacia periventricular quística.
De los 3.468 niños incluidos, el 36% presentó una HIV; el 16,7% de grado 1, el 12,2% de grado 2, el 3,3% de grado 3, y el 4,1% un IHPV. La mortalidad de los niños fue del 29,7% y del 74,4% para los que presentaron con una HIV grado 3 y un IHPV, respectivamente. Al analizar las causas de muerte se apreció que el 67,6% de las muertes en niños con HIV grado 3 y en el 88,7% en neonatos con IHPV se debió a una redirección de cuidados (retención o retirada del soporte vital). En comparación con la ausencia de HIV, los grados bajos de HIV (1 y 2) no asociaron mayor tasa de de discapacidades a los 5 años, mientras que la HIV de alto grado (3 o IHPV) asoció una alta tasa de discapacidades: alteración moderada o grave del neurodesarrollo, reducción del coeficiente intelectual (<79) y/o parálisis cerebral (GMFCS 2-5).
Este estudio que tiene la virtud de ser poblacional, prospectivo y presentar los desenlaces a largo plazo, apoya con fuerza que los grados bajos de HIV no conllevan un aumento de discapacidades a la edad de 5 años. Por el contrario, los grados altos de HIV asocian una alta tasa de discapacidades. La altísima mortalidad apreciada en los grados altos de HIV, debida mayormente a la redirección de cuidados, refleja seguramente la consideración, que se tenía en Francia y también entre nosotros, de esta lesión hace una década y posiblemente esta mortalidad difiere de la actual. Hay que señalar que el impacto en los desenlaces de: a) la HIV bilateral vs unilateral, b) la localización y extensión del IHPV, c) la gravedad de la dilatación ventricular posthemorrágica y su manejo, no se analizaron y aún necesitamos análisis que tengan en cuenta estas variables para tener un panorama más completo de la morbimortalidad a corto y largo plazo asociada a la HIV.