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El daño cerebral sobrevenido en el neonato: es hora de actuar

Cerca de 5 de cada 1.000 recién nacidos presentarán una lesión o daño cerebral de forma aguda o imprevista durante o poco después del nacimiento. No existe otro periodo en la vida con un riesgo tan alto de que un cerebro previamente intacto se lesione. Cuando la lesión ocurre de forma aguda (originada en un periodo de pocos segundos a varios días), este daño cerebral adquirido, se denomina daño cerebral sobrevenido.

Este tipo de daño afecta a miles de recién nacidos en el mundo: pasan de estar sanos antes de nacer a desarrollar bruscamente, durante los primeras horas o días de vida, un daño cerebral que impactará negativamente en sus capacidades y en su salud. Estas lesiones cerebrales pueden provocar alteración cognitiva, motora, neurosensorial, del comportamiento o epilepsia y, por ello, estas lesiones cerebrales sobrevenidas repercuten de forma prolongada o permanente en la calidad de vida, la autonomía, el desarrollo, la capacidad de relación social y en las posibilidades del niño afectado. Sin duda, las consecuencias tienen un fuerte impacto en la familia y en la sociedad en su conjunto constituyendo un importante problema sociosanitario.

En orden de frecuencia, la patología neurológica sobrevenida más prevalente en esta etapa de la vida esaquella asociada a la prematuridad, la encefalopatía hipóxico-isquémica, el infarto cerebral arterial perinatal y las infecciones del sistema nervioso central.

Pero, ¿cuál es la magnitud del daño cerebral sobrevenido en el periodo neonatal? La incidencia de lesiones cerebrales con origen durante o poco después del nacimiento ha sido referida solo en el Reino Unido: no existen a día de hoy datos de otros países europeos, incluyendo España. En el Reino Unido, 5 de cada 1.000 recién nacidos vivos presentan daño cerebral sobrevenido, aconteciendo en 26 de cada 1000 recién nacidosprematuros y en aproximadamente 20 de cada 100 recién nacidos extremadamente prematuros. Aunque posiblemente nuestra tasa sea similar a tenor de la similitud en la incidencia de las patologías y entidades que se agrupan bajo el paraguas de daño cerebral sobrevenido, la Fundación NeNe considera urgente disponer de datos objetivos, los cuales son absolutamente necesarios a la hora de establecer estrategias de prevención, asignación y gestión de recursos.

ES POSIBLE REDUCIR ESTAS CIFRAS

La siguiente pregunta sería si es posible reducir el daño cerebral sobrevenido. La muerte o la lesión cerebral adquirida alrededor del nacimiento es una tragedia devastadora para el niño y su familia, y debemos hacer todo lo posible para prevenirla. En este sentido, el Gobierno británico se ha propuesto reducir, entre 2015 y 2030, las muertes y las lesiones cerebrales que ocurren durante o poco después del nacimiento. Para lograrlo, ha realizado una gran inversión gubernamental en comprar equipos digitales de alta tecnología y brindar capacitación al personal que trabaja con las madres y los bebés. Con ello, esperan reducir todos los daños evitables en un 50% y salvar miles de vidas (entre madres y bebés).En la Fundación NeNe, creemos que es posible reducir el daño cerebral sobrevenido a tasas mucho más bajas de las actuales a tenor de los conocimientos actuales. Basten como ejemplos la reducción de la incidencia de la encefalopatía hipóxico-isquémica, fruto de una mejor atención materna y cuidado obstétrico, la reducción del riesgo de discapacidad inherente a esta entidad por la implementación de la hipotermia terapéutica y la reducción de las infecciones del sistema nervioso central como resultado de la profilaxis contra el estreptococo del grupo B. Estos éxitos refuerzan la necesidad de seguir implementando intervenciones preventivas o terapéuticas que reduzcan el daño cerebral sobrevenido. Pero, ¿es posible reducir el daño cerebral sobrevenido asociado a la prematuridad? El grupo de neonatos con mayor riesgo de daño cerebral sobrevenido son los recién nacidos muy prematuros y los prematuros extremos. Actualmente, la administración de corticoides y sulfato de magnesio a las madres con parto prematuro inminente, así como un conjunto de medidas de cuidado durante el parto (evitar el enfriamiento del recién nacido y clampaje demorado del cordón umbilical) y durante los primeros días de vida reducen el daño cerebral sobrevenido en esta población. La relevancia de un cuidado de excelencia durante las primeras 72 horas de vida es puesta de manifiesto por la reducción de la prevalencia de hemorragia intraventricular en cerca de un 50% con cuatro medidas conjuntas, baratas, rápidas y fácilmente aplicables: posicionar la cabeza en la línea media, elevar la cabecera de la incubadora (15-30º), evitar la elevación de las extremidades inferiores del niño y rehuir las rápidas extracciones de sangre del catéter arterial. Un paso más para mejorar los resultados en términos de supervivencia o tasas de daño cerebral sobrevenido en el prematuro extremo ha sido el desarrollo de programas específicos de mejora de la calidad asistencial. Estos programas, además de implementar las mejores prácticas contrastadas en cada etapa del proceso asistencial, hacen hincapié en el comportamiento individual y compromiso de los profesionales, pero también de las organizaciones. En este proceso se persigue establecer una cultura colaborativa multidisciplinar que incluye a especialistas en Neonatología, enfermeras neonatales, farmacéuticos, nutricionistas, fisioterapeutas, trabajadores sociales, gestores de altas, psicólogos y asociaciones de familias. Estos programas han mostrado ser capaces de reducir marcadamente la mortalidad neonatal y la incidencia de HIV, particularmente las formas más graves.

Todos estos datos ilustran que reducir el daño cerebral sobrevenido es posible, tanto en el neonato término como pretérmino, y que conseguir mejores resultados en el prematuro requiere, además de implementar todas las intervenciones contrastadas, cambios en la cultura de trabajo de las unidades y un mayor compromiso de todos los implicados.

Aunque reducir el daño cerebral sobrevenido es un desafío amplio y complejo, estamos obligados a reducir las actuales tasas de esta tragedia no esperada y devastadora para los bebés afectados y sus familias. Los gestores sanitarios y las instituciones pediátricas han de implicarse más activamente e impulsar políticas y acciones dirigidas a reducir el daño cerebral sobrevenido en el periodo neonatal. Hoy, en el Día Nacional del Daño Cerebral Adquirido, desde la Fundación NeNe, elevamos la voz para lanzar este mensaje alto y claro.

Artículo publicado en diario médico: https://www.diariomedico.com/opinion/dano-cerebral-sobrevenido-en-el-neonato-es-hora-de-actuar.html

Alfredo García-Alix

Neonatólogo y presidente de la Fundación NeNe