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Prematuridad en niños nacidos por reproducción asistida: la clave es la prevención

Uno de los principales riesgos asociados a la prematuridad del recién nacido es el embarazo múltiple, y éste está claramente asociado a las técnicas de reproducción asistida. Con motivo del Día Mundial de la Prematuridad este 17 de noviembre, nos parece un buen momento para recordar que hay formas de contribuir a su prevención.

Según los últimos datos de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), correspondientes al año 2017, en España nacieron casi 25.000 niños por estas técnicas. De ellos, un 14% fueron partos gemelares y, aunque la cifra va descendiendo considerablemente debido a la concienciación de los profesionales sobre las complicaciones asociadas, aún está lejos de ser lo más deseable.

Si bien la tasa de prematuridad es de aproximadamente de 1 de cada 10 niños en embarazos espontáneos, los datos del registro de la SEF muestran que nacieron en ese año 4.256 niños prematuros, lo que hace que prácticamente se duplique esta cifra. Es decir, casi un 19% de los partos consecuentes a estas técnicas ocurren antes de la semana 38. De ellos, un 1% fue prematuro extremo (entre la semana 20 y 27) y un 3% entre la semana 28 y 32.

Pero tampoco hay que olvidar la tasa de prematuros tardíos. Es una población que, si bien con menor riesgo que los prematuros de menor edad gestacional, tiene un porcentaje de morbimortalidad significativamente mayor que los recién nacidos a término. El registro SEF publicó un 15% de nacimientos entre la semana 33 y 36, lo cual no es nada desdeñable.

Por estos motivos, desde la Fundación NeNe, cuyo fin último es reducir las tasas de discapacidad asociada a los problemas neurológicos de presentación neonatal, queremos hacer hincapié en la importancia de la prevención de la prematuridad asociada a las técnicas de reproducción asistida.

A pesar de que la tendencia en todos los centros de reproducción asistida es la transferencia de un único embrión para prevenir el embarazo múltiple, hay que incidir en otras medidas que eviten estas cifras de prematuridad. Los tratamientos realizados a mujeres con edad avanzada, donde además existe un riesgo aumentado de preeclampsia, la hipertensión, etc, son factores que están asociados a la prematuridad.

Otra medida nada desdeñable, aunque pueda parecer obvia, es la información. Muchos pacientes quieren la transferencia de dos embriones con la idea de un embarazo gemelar como opción más deseable. Hay que insistir, informando de los riesgos, e implantar medidas en los centros para que los pacientes las conozcan de antemano.

Por otra parte, dado el carácter multifactorial del parto pretérmino, todavía existen factores desconocidos asociados a las técnicas de reproducción asistida. Un estudio publicado recientemente en la revista científica Human Molecular Genetics por investigadores de Philadelphia (Estados Unidos) demuestra que alteraciones de la metilación (un proceso por el cual se añaden grupos metilo al ADN) de un grupo de genes en la placenta es un indicador fiable de un riesgo elevado de parto prematuro.

El fomento de los proyectos de investigación en este campo, como los que realiza la Fundación NeNe, nos ayudarán a paliar el importante problema de la prematuridad.

Doctora Rocío Núñez Calonge
Patrono de la Fundación NeNe y experta en Reproducción Asistida y Bioética