In memoriam del profesor Alfredo García-Alix (22 de Marzo 1956, 8 de Septiembre 2024)
Un adiós a una persona y a un médico extraordinario: Dr. Alfredo García-Alix
Hoy despedimos al Dr. Alfredo García-Alix, un hombre que dedicó su vida a la neuro-neonatología, recorriendo un viaje lleno de desafíos, aprendizajes y momentos de profunda humanidad. Su contribución a la neurología neonatal ha supuesto un cambio radical en los cuidados de los recién nacidos y sus familias. Creyó firmemente en la neurología neonatal como una subespecialidad dentro de la neonatología, dedicando un tiempo incalculable a la divulgación de esta área. Creó una escuela española de neurología neonatal, como fueron en su momento la escuela francesa (André Thomas, ≈1960, Saint-Anne Dargassies, ≈1955, Amiel-Tison, ≈1970), la holandesa (Linda de Vries, ≈1990), la anglosajona (Dubowitz & Dubowitz, ≈1981, Frances Cowan ≈1990) y la estadounidense (TB. Brazelton, ≈1970, H. Als ≈1980, Joseph Volpe, ≈1980).
En este momento de reflexión, nos viene a la cabeza el poema "Ítaca" de Constantino Cavafis, que nos recuerda que lo importante no es solo el destino final, sino el viaje en sí mismo y las experiencias que acumulamos a lo largo del camino. El Dr. García-Alix emprendió su viaje hacia la "Ítaca" de la medicina con un corazón lleno de sueños y un alma dispuesta a aprender. Tras completar su formación en Medicina en la Universidad Autónoma de Madrid en 1980, se especializó en pediatría en el Hospital Universitario Infantil "La Paz" de Madrid. Su pasión por la neurología neonatal lo llevó a realizar un fellowship en 1988-1989 bajo la mentoría del Dr. Volpe en la Washington University en St. Louis, Missouri, EE.UU. Allí profundizó en su vocación: la investigación, el diagnóstico y tratamiento de los recién nacidos más vulnerables, los pacientes neurológicos. Realizó su tesis doctoral en 1990 sobre la morbilidad neurológica del recién nacido con marcadores de estrés fetal intraparto.
A su vuelta a España, el Dr. García-Alix desarrolló lo que luego sería su legado. En Madrid comenzó a explorar desde la investigación, los biomarcadores de daño cerebral en el recién nacido con encefalopatía hipóxico-isquémica, para luego instaurar en el año 2008 de forma pionera en España el tratamiento con hipotermia en estos pacientes. Fue especialmente en este campo, y en el del infarto cerebral donde dedicó gran parte de su actividad profesional. Pero si algo caracterizó al Dr. García-Alix fue la generosidad en cualquier aspecto que mejorase la vida de los niños con problemas neurológicos y sus familias. Su dedicación se extendió a los recién nacidos con síndromes genéticos, meningitis, errores innatos del metabolismo, enfermedades neuromusculares, malformaciones del sistema nervioso central… El punto de partida en el abordaje diagnóstico en todos ellos fue desde los hallazgos clínicos. Este fue su gran factor diferencial. Observaba primero, exploraba después, y desde ahí trataba de razonar qué subyacía a cada problema y cómo abordarlo.
El Dr. García-Alix no fue sólo un excelente clínico, dominador del examen neurológico neonatal y del lactante, sino que también conocía con profundidad las herramientas diagnósticas y de neuromonitorización en el ámbito de la neuro-neonatología como son la ecografía cerebral, la resonancia magnética, la electroencefalografía, la oximetría cerebral, el examen del fondo ocular o la biopsia muscular. Siempre entendió que para abordar el reto diagnóstico y ofrecer la mejor aproximación terapéutica posible, el clínico debe reunir los conocimientos en la mayor cantidad de aspectos posibles para aproximarse de forma integral al problema que presenta el neonato. Y esta es su Escuela.
La “Escuela García-Alix” es la escuela de la exigencia y de la excelencia. Una escuela poco amiga de aquellos que abordan con cierto conformismo los desafíos en nuestra práctica clínica. La Escuela García-Alix es una escuela para los profesionales médicos de la pediatría, la neuropediatría, la neonatología, la neurología neonatal, la rehabilitación infantil,… pero también para los profesionales de la enfermería. Siempre entendió que un pilar fundamental para la sanación estaba en los cuidados al recién nacido y en la comunicación con las familias que ofrecen las enfermeras y auxiliares de enfermería. El Dr. García-Alix fue pionero en reconocer la importancia de la enfermera en una relación horizontal junto al resto del equipo médico en las conversaciones con los padres, en la elaboración de protocolos, y en las sesiones clínicas de las unidades neonatales.
Cavafis nos dice que, si bien Ítaca es el destino que nos guía, el valor real está en las experiencias que el viaje nos ofrece. Del mismo modo, el Dr. García-Alix entendió que su verdadero propósito no era solo alcanzar metas profesionales, sino el impacto positivo que podía tener en la vida de los demás. Su viaje, lleno de entrega, sacrificio y amor, es lo que hizo de su vida una verdadera obra de arte. Su visión, entrega y respeto a los pilares humanistas de la profesión médica fueron y son un ejemplo para todos.
A lo largo de su carrera, el Dr. García-Alix ocupó cargos de gran responsabilidad, como jefe del Servicio de Neonatología del Hospital Materno-Infantil de Las Palmas de Gran Canaria y de la Unidad de Apoyo a la Investigación en el mismo centro (1996-1999). Sin embargo, los cargos nunca fueron su motor. El mayor tiempo de su labor profesional lo desarrolló en el Hospital Universitario Infantil la Paz (1999-2009) y en el Hospital Universitario Sant Joan de Déu (2009-2021).
Su compromiso con la neuro-neonatología fue extraordinario. Formó parte del grupo de investigación “European Neonatal Brain Club” y constituyó en 2014 en España junto al Dr. Juan Arnáez, la Fundación NeNe, una organización sin ánimo de lucro con el objetivo principal de fomentar la educación en el ámbito de los problemas neurológicos del recién nacido. Sabía que si no mejoraban los conocimientos y experiencia en los problemas neurológicos de los profesionales que atienden a los recién nacidos, no sería posible ofrecerles un futuro más libre de secuelas. Su capacidad para transmitir su pasión por la neurología neonatal a sus colaboradores, su respeto y dulzura en el cuidado de los pacientes y sus familias, y su cercanía como persona, lo hacen un profesional carismático e irrepetible.
Así, impulsó también desde la Fundación NeNe, la constitución del “Grupo del Cerebro Neonatal Español” compuesto por profesionales de toda España dedicados a la neuro-neonatología con el objetivo de compartir y comunicar experiencias en el estudio, manejo y tratamiento de los problemas neurológicos, en la investigación científica, y para fomentar colaboraciones entre los profesionales.
Además de su labor asistencial, el Dr. García-Alix dejó una huella indeleble en el ámbito académico. Fue Profesor Asociado de Pediatría en la Universidad de Gran Canaria, en la Universidad Autónoma de Madrid (2005-2009) y en la Universidad de Barcelona (2010-2023). Su influencia académica se refleja en las numerosas tesis doctorales que dirigió, así como en las innumerables conferencias que impartió en España, Europa y Latinoamérica, bajo el paraguas de la Fundación NeNe y de la Sociedad Iberoamericana de Neonatología (SIBEN) de la que fue Miembro Asesor y Profesor Titular.
La neonatología española tiene hoy “una mirada al neonato más neurológica” gracias a su dedicación a la educación en neurología neonatal, que se plasmó en los cursos que dirigió de examen neurológico, de electroencefalografía integrada por amplitud, de neuroimagen… y a numerosos capítulos y obras fundamentales como “Evaluación Neurológica del Recién Nacido”, “Neurología de un Vistazo”, “Los Movimientos Generales del Recién Nacido y del lactante”, “Genética para neurólogos”, “Batería despegable de Optotipos Mercè Leonhardt para la valoración visual de los bebés lactantes” y “60 Casos Clínicos en Neurología Neonatal”.
Sin duda, su visión pionera impulsó la neurología neonatal, una disciplina que antes no existía en nuestro entorno. Pero si España constituyó el foco de su acción educativa en las primeras etapas profesionales, su entrega a la formación en países como México, Colombia, Honduras, República Dominicana, Perú, Argentina, Chile, Uruguay,… marcó su última etapa profesional y una vez ya jubilado. Fueron incesantes sus viajes y conferencias telemáticas para tratar de dar respuesta a todas las invitaciones que recibió en la última década profesional. Sin duda, el Dr. García-Alix sentía el cariño honesto de la acogida que le brindaron estos países que entendieron que su entrega era genuina en la educación de los más jóvenes, estudiantes y residentes. Su compromiso con ellos excedió las meras charlas o ponencias magistrales, con la dedicación de numerosas horas en sus viajes a enseñar a pie de cuna a médicos y enfermeras.
Además de toda esta labor asistencial y académica, fue pionero en el desarrollo de la investigación neonatal en España, como impulsor y colaborador de numerosos proyectos. Con más de 100 publicaciones en revistas internacionales de prestigio es uno de los neonatólogos de ámbito internacional que más luz ha aportado a cuestiones relevantes del área de la neurología neonatal, bajo el impulso de responder las preguntas que los padres le hacían en la práctica clínica asistencial.
Alfredo tenía otras pasiones, como la historia, especialmente de la Guerra Civil Española y la Transición Española. Le apasionaba la poesía (Gil de Biedma, Miguel Hernández, Carlos Barral, Ángel González Muñiz…) y el arte (retrato de una dama, el perro semihundido, los Caprichos de Goya, …), los dulces, las motos, los paseos por Cabra del Camp, por Playa Larga, y su hermosa calma en “el Pati” de Cal Alegría. Disfrutaba de pasar tiempo con sus amigos y sus hijos, y con el amor de su vida, su pilar, su alma gemela, Nuria Herranz. Gracias a los dos por enseñarnos tanto del camino.
Ahora que el Dr. Alfredo García Alix ha llegado a su Ítaca final, es momento de celebrar no solo el destino alcanzado, sino también el camino recorrido. Su legado no reside únicamente en los títulos y reconocimientos que obtuvo, sino en las innumerables vidas que mejoró con su trabajo y su compasión. Como en el poema, su Ítaca fue generosa con él, le permitió ser un hombre sabio y pleno, y ahora, mientras lo despedimos, recordamos con gratitud todo lo que su viaje nos dejó.
Gracias, Alfredo. Gracias por ser AMIGO, y por ser MAESTRO. Gracias por ser ESCUELA. Tu vida fue un viaje digno, y tu memoria, una Ítaca que nos inspirará siempre.
Para tí Alfredo:
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde:
como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
—envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
Jaime Gil de Biedma
Comentarios
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No queremos dejar de expresaros nuestra gran pena por la tremenda pérdida que la falta de Alfredo supone.
Nuestra andadura con él, como muchos sabréis, comenzó hace mas de 20 años cuando empezamos a presentar e introducir la idea del Integrado por Amplitud, como una herramienta fundamental para todas las UCIN de España.
Compartimos viajes, cursos, congresos, formaciones por todo el país, llevando bajo el brazo el primer monitor monocanal, con aquel diseño primario, pero con un trazado nítido y preciso.
Éramos pocos "predicando en el desierto" y continuamos con la hipotermia terapéutica. Alfredo solía decir: "...No nos podemos permitir no ofrecerla. Es una cuestión ética...".
Durante todos esos años aprendimos del cerebro, de sus patologías, de terapias, de protocolos... pero sobre todo bebimos de la pasión y la sabiduría de un genio, de un MAESTRO, en el más amplio sentido de la palabra.
Todos sus despistes, anécdotas, olvidos, han salpicado su camino con destellos de humor y luz, creando recuerdos inolvidables.
NeNe, tenéis un gran reto ante vosotros: continuar su legado.
Estamos convencidos de que lo vais a conseguir porque lo lleváis dentro. Os lo merecéis. Él se lo merece.
Por supuesto, contad con nuestra humilde colaboración. No podemos perder su estela.
¡¡VUELA ALTO, ALFREDO!!
Equipo B+C.
Qué generoso has sido....
Realmente eres un tipo raro, Alfredo (no te enfades, que no es en el mal sentido...). Es raro que una eminencia como tu y un hombre de ciencia tan reconocido y brillante internacionalmente como tu, sea a la vez una persona tan grande, generosa, humilde, amable, cercana, tan alejada del protagonismo y el ego.... no me negarás que eso es raro hoy en día.
Cumplías todas esas cualidades siempre con tanta humanidad....
Gracias por esos cafés con lecciones de monitorización cerebral neonatal a un simple Enfermero como yo acompañados de anécdotas de lo mucho que te gustaban las motos y las carreras en tu juventud (pa habernos matao... :))
Que tengas un buen viaje querido Alfredo.
Sólo nos vimos una vez pero cambiaste nuestras vidas para siempre. Buscábamos compasión y escucha en momentos duros y tu nos escuchaste con atención, cuidado y sin juicio. Te lo agradezco tanto!
Lo cierto es que el pesar por tu pronta partida se enjuaga al saber que tu vida ha tenido sentido y ha valido la pena, pues has dejado la ciencia neurológica del recién nacido mejor que la que te encontraste, gracias a tu experiencia clínica, a tu bagaje docente, a tu rigor investigador y a tu profunda humanidad. Y eso es dejar huella en la vida, aprovechar los talentos, crear “escuela”. Eso es hacer de la prosa pura poesía, sea con los versos de Kaváfis, de Gil de Biedma o de los versos libres que los que te conocimos proclamaremos para que seas feliz en tu nueva vida.
DEP Alfredo, siempre en nuestra memoria.
Personas tan grandes,generosas y sabías, deberían estar para siempre aquí. Siento muchísimo su pérdida. Afortunadamente deja un importante legado. Gracias por todo Doctor.
Su memoria vivirá por siempre
Sobre todo amigo y compañero, por lo que te echaré mucho de menos, también orientador y referente en mi vida profesional. Ejemplo de vida y profesionalidad Alfredo, que has sido y seguirás siendo.
A cuantos niños y a sus familias has ayudado y nos gan enseñado a cuidar.
Solo tengo palabras de cariño hacia ti y cuando mire al cielo seguiré dialogando contigo, mi sentimiento de ánimo para tu familia y amigos, descansa en paz. Que tristeza.