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LA ANALGESIA EPIDURAL INTRAPARTO Y EL RIESGO DE TRASTORNO DE ESPECTRO AUTISTA

En los países desarrollados la mayoría de las mujeres reciben analgesia epidural en el momento del parto. Aunque esta técnica se ha mostrado segura, tanto para la madre como para su hijo/a, lo cierto es que sus efectos a largo plazo en el neurodesarrollo del niño son poco conocidos. En este sentido en los últimos años se han publicado varios estudios con resultados contradictorios sobre una posible asociación entre el uso de analgesia epidural en el parto y el diagnóstico posterior en el niño de trastorno de espectro autista (TEA). De aquí que la publicación de cualquier nuevo estudio, como el publicado recientemente en JAMA Netw Open. 2022;5(5):e2214273. doi:10.1001, sea examinado con gran interés con el fin de contradecir o ratificar esta asociación.

En el seno de esta controversia se ha publicado recientemente un último estudio en JAMA Network que intenta aclarar esta posible asociación entre la analgesia epidural intraparto y el desarrollo posterior de trastorno de espectro autista.  Se trata de un estudio de una cohorte retrospectiva de base poblacional, realizado en Ontario (Canadá), en el que se estudiaron 650.373 parejas madre-hijo, de las que el 64,4% recibieron analgesia intraparto y el 35,6% no. A partir de los 18 meses de edad se diagnosticó de TEA al 1,8% de los hijos de madres que recibieron analgesia epidural intraparto (incidencia, 18.8 [95% CI, 18.4-19.3] por 10.000 personas-años), mientras que en el grupo que no la recibió  se diagnosticó de TEA al 1,4% de los niños (incidencia, 14,4 [95% CI, 13.9-14.9] por 10 000 personas-años). El cociente de riesgo ajustado (aHR) fue de 1.14 (95%CI, 1.08-1.21), lo que parece indicar que el empleo de analgesia epidural intraparto asocia un pequeño aumento del riesgo de que el niño sea diagnosticado de TEA. 

Aunque estos resultados sugieren una asociación entre el uso de la analgesia epidural intraparto y el TEA, los resultados deben interpretarse con cautela por las limitaciones metodológicas inherentes a los estudios observacionales y retrospectivos. La asociación epidemiológica entre la analgesia epidural intraparto y el TEA en la descendencia se ha examinado ampliamente con resultados contradictorios y no se ha demostrado plausibilidad biológica de esta posible asociación, por lo que una posible relación de causalidad dista mucho de ser establecida. Por ello, a día de hoy, no hay evidencia que apoye un cambio en el empleo de analgesia epidural intraparto.

https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2792720