Skip to main content

Neonatólogos urgen a los gobiernos a invertir en investigación en prematuridad para evitar discapacidades

Especialistas en Neurología Neonatal advierten de que en los últimos 20 años han aumentado un 200,4% los nacimientos de grandes prematuros. El nacimiento prematuro continúa siendo una de las principales causas de discapacidad

14 de noviembre de 2022.- Urge invertir y apoyar la investigación en el campo de la Neonatología en general y de la Prematuridad en particular. Éste es el llamamiento que desde la Fundación NeNe (Fundación para el Desarrollo de la Neurología Neonatal) se realiza este año con motivo del Día Mundial de la Prematuridad que se conmemora el próximo jueves 17 de noviembre. 

“La investigación científica española y especialmente la biomédica están alcanzando un desarrollo aceptable, pero en campos como la Neonatología, hay un amplio margen de mejora”, subraya el vicepresidente de la Fundación NeNe, Simón Lubián, neonatólogo y jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Puerta del Mar de Cádiz. Por ejemplo, de los 634 proyectos de investigación en salud financiados el año pasado por el Instituto de Salud Carlos III, solo el 9% (57) pertenecían al Pediatría, y menos del 2% a Neonatología.

En España, en los últimos 20 años se ha incrementado un 200,4% los nacimientos de grandes prematuros (nacidos antes de las 32 semanas de gestación). Los avances en el cuidado ofrecido en las Unidades de Neonatología han conseguido un considerable aumento de la supervivencia de estos niños. Sin embargo, el nacimiento prematuro continúa siendo una de las principales causas de discapacidad. Por tanto, “actualmente el principal reto en el cuidado de los niños prematuros es reducir su tasa de discapacidad futura”, destaca Isabel Benavente, también neonatóloga y patrona de la Fundación NeNe.

“Cuidar la salud infantil es la mejor inversión para mejorar la salud de la población general, y para mejorar la salud infantil es imprescindible promover la investigación en Pediatría”, recuerda Lubián. El vicepresidente enfoca más el objetivo: “La necesidad de invertir y apoyar la investigación se hace aún más urgente neonatos, sobre todo prematuros, en los que la mayoría de los medicamentos administrados carecen de estudios sobre su seguridad y eficacia en esta población”.

De los nacidos extremadamente prematuros, entre un 5 y un 15% tiene secuelas motoras, cognitivas, sensoriales o conductuales. Esto impacta en la calidad de vida del bebé y de toda su familia, pues ese niño o niña tendrá una alta necesidad de apoyo en todos los aspectos de su desarrollo: desde el funcionamiento familiar al empleo. Para conseguir disminuir la tasa de discapcidad, “es imprescindible conocer en profundidad las alteraciones del desarrollo cerebral que conducen a estas secuelas”, explica el vicepresidente de NeNe. “Así, podremos prevenirlas y, en su caso, tratarlas. Esto es, necesitamos investigar el efecto que nacer antes de tiempo tiene sobre el desarrollo cerebral de estos niños”, añade.

Esto se demuestra con ejemplos claros. “La investigación en Pediatría ha logrado la prevención de enfermedades con vacunas, la reducción de la muerte súbita infantil, curar casos de cáncer infantil, aumentar la supervivencia de los prematuros, prevenir la transmisión del virus del SIDA de madre a hijo y aumentar la esperanza de vida de los niños con enfermedades crónicas”, enumera Benavente.

“Sin la implicación de las instituciones no lograremos una investigación de excelencia. Las instituciones son las responsables de realizar las inversiones necesarias y de articular las estrategias para compatibilizar asistencia, investigación y docencia, y deben promover el desarrollo de una carrera profesional que potencie todas estas facetas en currículum del clínico”, apunta la neonatóloga. “Deben comprender y apoyar la importancia de incorporar investigadores a nuestros hospitales y entender que parte de la actividad de los facultativos debe centrarse en la investigación”, subraya, así como la necesidad de fomentar redes de investigación para garantizar un número de pacientes adecuado para los estudios y compartir los conocimientos.

Además, “es imprescindible el aumento de los consorcios de investigación con la industria biomédica. En España, estos consorcios son prácticamente inexistentes en el ámbito de la neonatología debido a que la empresa privada considera esta inversión como de difícil retorno por lo que la inversión de la industria biomédica en España se centra en otros campos de la medicina.

“España necesita una estrategia a corto, medio y largo plazo de inversión en investigación. Y esta estrategia debe tener en cuenta a los recién nacidos. En el periodo neonatal se gestan las bases para una mejor o peor salud futura. Es el momento de la vida con mayor mortalidad y en el que pueden producirse distintas formas de daño cerebral que van a condicionar la calidad de vida del niño hasta la edad adulta, por ello el gasto en investigación perinatal se amortiza con creces”, concluye Lubián.

Simón Lubian. Jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Puerta del Mar de Cádiz

Isabe Benavente. Neonatóloga y patrona de la Fundación NeNe

Alfredo García-Alix. Presidente de la Fundación NeNe